Cómo aliviar los dolores causados por el espolón calcáneo

Lo primero que debes saber es que esta es una protuberancia ósea que se forma en el talón, justo en el hueso del mismo. Esta podrá causar molestias cuando caminamos o hacemos otras actividades. El dolor que se produce por este problema es punzante en la cara interna e inferior del pie y se presenta con mayor intensidad en la mañana.

Este es un dolor que suele desaparecer con el estado de reposo y se reanuda nuevamente con la actividad. Además puede provocar la limitación de la flexión dorsal del tobillo. Sin embargo, hay algunos ejercicios de estiramiento que ayudarán a aliviar el dolor y acelerarán la curación de este problema. Algunas causas del espolón calcáneo son: la edad, el sobrepeso, la práctica deportiva intensa, el pie plano o el calzado inadecuado.

4 ejercicios para curar y aliviar el dolor del espolón calcáneo

1-. Ejercicio con una toalla

Este ejercicio se basa en colocar una toalla en el suelo e intentar tomarla y acercarla con los dedos de los pies. Si quieres un poco más de dificultad deberás agregar peso encima para ejercer mayor resistencia.

2-. Ejercicio con una cinta

Este ejercicio es excelente para tratar este problema, pero además puede ayudarnos a corregir las alteraciones que pueden aparecer en nuestros pies. Para realizarlo tendrás que sentarte en el piso, con la espalda bien recta y las piernas estiradas hacia el frente. Coloca una cinta en la planta del pie, justo en el medio y agarra un extremo con cada una de tus manos. Tira de la cinta, mientras la empujas con el pie, aguanta por 20 segundos y repite al menos 30 veces 3 veces al día.

3-. Ejercicio con una pelota

Este es un ejercicio que además de ayudar con el espolón calcáneo, nos ayudará con la fascitis plantar, para realizarlo tendrás que rodar una pelota con la planta de tus pies. Desliza la pelota con el pie que recorra toda la planta, de esta forma relajaremos los músculos del pie.

4-. Ejercicio con una botella de agua

Para este ejercicio necesitarás tener una botella de agua congelada, colócala en el suelo y cúbrela con una toalla y coloca el pie encima. De igual forma que con la pelota pasa toda la planta de tu pie por encima de la botella, el ejercicio deberá durar por lo menos, 5 minutos y tendrás que hacerlo 3 veces al día para ver los resultados más rápidamente.

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