Son diversas las dolencias que alcanzan a acontecer en el ser humano, partiendo desde leves hasta crónicas. Dentro de las de gran importancia están las cancerígenas, cuyo origen se debe al crecimiento descontrolado de las células en un área determinada; y, la manera como se propagan para invadir todas las partes del cuerpo. Descubramosa qué se debe el cáncer de huesos.
Entre estas enfermedades se encuentra el cáncer óseo, este se obedece a un tumor maligno que arruina el tejido normal del hueso. Entre los más comunes están el de la rodilla, la tibia proximal y el fémur distal.
Causas del cáncer
Los avances científicos han arrojado en sus resultados, que el cáncer de huesos está asociado a diversas afecciones; y que aunque los diferentes estudios científicos han avanzado, solo se ha llegado a descubrir el cómo ciertos cambios en el ADN de un individuo causa que las células normales se tornen cancerígenas. Todo ello tomando en cuenta de que el ADN transporta todo el contenido celular por el cuerpo.
Es por ello, que este tipo de enfermedad no tiene una causa definida, sino que existe una gama de factores involucrados que guardan relación y aumentan la posibilidad de padecer estos tumores. Todo ello debido a que el efecto estadístico equivale a menos del 2% de probabilidad de surgir en los individuos. Entre algunas causan se pueden mencionar las siguientes:
La constante exposición a radioterapia externa y a tratamientos con fármacos anticancerosos.
Puede ser por una enfermedad en los individuos con una condición genética hereditaria de los huesos; también se les conoce, como trastornos genéticos u osteosarcomas, condrosarcomas, cordomas, entre otros.
Individuos con implantes metálicos, por causa de una mala praxis médica durante la colocación del mismo.
Otra causa puede ser la posible comorbilidad (presencia de uno o más trastornos). Por ejemplo el cáncer de mama y el cáncer de próstata.
¿Cómo se pudiera prevenir?
El síntoma de mayor importancia que se relaciona con este tipo de cáncer es el dolor crónico que siente el paciente en los huesos. Por lo que es de importancia que ante cualquier lesión que la persona tenga, aplicar pruebas de imagen como las pruebas de Rayos X, TAC, o Resonancia Magnética. Todo ello con el objeto de descartar cualquier presencia tumoral, más aún si el tumor es benigno. Pues esta clase de tumor suele ser el más frecuente frente a un golpe. Cabe destacar que la mayoría de personas se resisten hacerse los chequeos médicos argumentando que luego de la lesión no hay reacción de dolor.