¡Dormir, dormir. y dormir! Todos sabemos que el sueño es un proceso diario necesario para mantener el equilibrio mental, emocional y el bienestar personal. Si este proceso se lleva a término de forma adecuada, obtendremos en consecuencia el tan ansiado y necesario descanso, que no es más que el suceso de recuperación psicológico, fisiológico y neurológico de nuestro cuerpo.
Funciones del sueño
Antes que nada, diremos que el sueño es la interrupción fisiológica espontánea y periódica de la actividad de la conciencia, acompañada por cambios funcionales en algunos órganos.
Aún a pesar de los avances de la ciencia, la explicación de por qué dormimos no esta totalmente resuelta, existiendo variadas hipótesis que intentan dar con la solución ideal:
- La primera propone que el sueño es el sistema que permite períodos de inactividad o de “no-respuesta” al ambiente necesario para la supervivencia.
- Hipótesis relacional. Fruto de varios estudios, defiende que el sueño REM puede tener algún tipo de efecto sobre la memoria, en particular, en la de hechos extraordinarios y emocionales.
- Sueño REM y práctica sensorio-motora. Sugiere que el sueño REM y los movimientos oculares rápidos que le acompañan tienen como finalidad estimular el sistema óculo-motor e iniciar la coordinación de la visión binocular.
¿Pero, qué ocurre cuando no dormimos lo suficiente?
Las actividades de la vida diaria producen sensaciones de estrés, cansancio y fatiga, cuyas consecuencias son:
- Sobrecarga muscular y neurológica, a causa de la actividad fisiológica vital que produce ciertos subproductos tóxicos resultantes del metabolismo celular.
- Déficit de nutrientes en la sangre, basado en el gasto que produce la actividad fisiológica.
- Depresión y falta de concentración.
- Envejecimiento prematuro, ya que es durante la noche, mientras dormimos, que la piel se regenera e hidrata.
- Debilitamiento del sistema inmunológico. Las defensas bajan.
- Problemas cardiovasculares, ya que si no se duerme bien disminuye la tensión arterial.
Así es, si no dormimos una media de 7 a 8 horas diarias todos estos efectos se agravarán y cronificarán, impidiéndonos un calidad de vida adecuada y procurándonos múltiples dolencias y enfermedades.
¿Qué podemos hacer para mejorar nuestro sueño?
Aquí es donde entra en juego la melatonina, una hormona segregada por la glándula pineal derivada de la serotonina en respuesta a la oscuridad ambiental y que interviene en el ciclo sueño-vigilia.
La actividad fisiológica del sueño aparece controlada por ella. Las variaciones de la melatonina son las que regulan el ritmo circadiano del
sueño – vigilia, que se adapta al horario solar.
En ocasiones, la producción de esta hormona se ve reducida por factores como exceso de luz, cambio de horarios o de rutinas e incluso la edad, a partir de los 50 años, la falta de melatonina se intensifica.
Por esta razón, al margen de practicar ejercicio físico y seguir una dieta equilibarda, debemos saber que en la farmacia existen productos que te ayudarán a conciliar el sueño y reducir los despetares nocturnos. Se trata de complementos alimenticios como Dorminatur, basados en ingredientes naturales y que tienen como principal componente la melatonina. Lo puedes encontrar fácilmente con un solo clic en lafarmaciaonline.com, una plataforma muy dinámica e intuitiva y con una amplia trayectoria profesional en el sector.
¡Para que tu descanso no se convierta en un sueño imposible!